sábado, 22 de diciembre de 2007

Poesía XXII


 

Abismos cardiacos

 

¿Qué espíritus desparramados por el éter pueden conocer las desgracias de su pertenencia a unos cuerpos pobres, terrenales y confusos?

 

El hambre de los estómagos, el miedo primitivo de la muerte, la pena insoportable del olvido manipulan los pasos temblorosos.

 

Los sueños en imágenes mentales crean atmósferas de aciertos. Los ojos ven hasta su alcance, las manos agarran lo que tienen cerca.

 

 ¿y las almas?

 

Matemáticas madres de terremotos espinales, venenos egocéntricos que secan los órganos, destrozos de los primeros huesos contra los cristales de las avenidas.

 

Nunca será cierta esa promesa: la que dore los oídos, la que cierre las historias, la que asienta compasiva, la que extienda una alfombra de flores frente a ti.

 

El cuerpo se arruga, la sien se relaja, la mierda de los siglos transpira por los poros de la piel, las uñas se acortan de tanto rasgar paredes.

 

Sí, al final es posible entender. Al final se verá todo lo que no era. Los finales achican la salida.

 

Al final...

 

Los grandes monstruos humanos sin tiempo lo devoran todo; hasta los sueños pequeñitos, hasta el simple sol que penetra por las retinas inocentes.

 

Pablo Rego ©2007

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Poesía XXI


 

Puertas sagradas guardadas.

 

Siempre estarás abriendo esa puerta,

junto al marco repleto de flores de los sueños,

mirándome a los ojos y hacia tu propio destino al mismo tiempo.

 

La belleza vendrá a mí desde el fondo de tu alma,

derramando destellos de luces de colores para todos,

guardándote tus primeros tesoros en una  bolsita cercana al corazón.

 

Temblarán por siempre mis sentidos, mis recuerdos,

faltará en algún lugar el aire que nunca respiré,

y veré que otras aguas, otros soles, otros tiempos, cambiarán cada presente.

 

Seré recuerdo, sonrisas y lágrimas,

serás el centro de tantas vidas,

seré olvido, pasado, pensamiento, seré quizá un soplo en el horizonte.

 

Tienes las llaves de tantas puertas...

También la de una oculta, que duerme entre enredaderas de humo,

una llave que nadie encontrará, que nunca podrán ver los ciegos.

 

Dialogo con lo que queda de ti en mí,

no sé cuanta verdad encuentre, no sé si haya, no la busco.

Te veré así siempre, te escucharé y quedaré suspendido en un silencio posible.

 

Pablo Rego (2007)

sábado, 3 de noviembre de 2007

Poesía XX


 
Desbúsqueda y desencuentro
 
Cuando te busco no te encuentro;
Mis vacíos se añejan volviéndose sabios de silencio.
Cuando te encuentro no te busco;
Me hallo perdido en los laberintos de mis días.
 
Presiento tus movimientos invisibles,
me engañan mi deseo, mis traslados inertes.
Conozco tus latidos, tus pasos,
me olvido de pensar, de concluir.
 
Voy hacia ese sitio inmortal, siempre,
pero desconozco la ruptura de un tiempo.
Me enredo en los codos de la mente
e imagino una realidad ausente.
 
Soy un niño soñador alejado de sus sueños,
un amante respetuoso de las formas del dolor,
una bestia que nació de una magia sin manuales,
un marino que surca los mares del olvido...
 
...que al llegar a esas costas sensibles,
cuando el sol de todos los porqué enrojece,
quedas tú, luminosa en mi recuerdo,
sin teletransportación presente, sin realidad aparente.
 
Amarrado en el último peñón del estrecho de mi muerte,
susurras tus cantos telepáticos a mis oídos.
Deseoso de hundirme en mi soledad
no me verás derramar mis lágrimas de piedra.
 
Cuando te busco no te encuentro
y más me inspira tu ausencia.
Cuando te encuentro no te busco
y más escurridiza te vuelves a mis manos.
 
Pablo Rego - 2007

domingo, 28 de octubre de 2007

Poesía XIX


 

Afectos al dolor (canción)

 

Te vuelves a encerrar ahí, en el túnel

que llevas encima de tus piernas.

Regresas a tu vieja historia, tu conflicto,

regresas a tu feto de mujer.

 

Y cambias tu sonrisa en mi recuerdo

por unos ojos de una ira que no vi,

me muestras ese rostro ensombrecido

esos rasgos que me cortan la piel.

 

Te cubres con tus máscaras, tus mitos

transformándote en hija de la muerte,

enciendes esa hoguera de humo negro

que cubre cada nuevo amanecer.

 

Y yo, voy siempre pisando ese clavo

y voy sufriendo tras de tu locura.

No aprendo a evitarte maldito barril de veneno,

me olvido de mi alma y mi dolor.

 

Te quitas al fin esos disfraces,

no hablas ya de vuelos y de amor,

me dejas tu anzuelo y tu carne

sin culpa, sin miedo y sin calor.

 

Y entonas, tú sirena impiadosa,

tus cantos que encantan mi razón,

disfrutas en el fondo de tu abismo

de tu juego de neurosis para dos.

 

Debajo del suelo, de la tierra,

no encuentro mis recuerdos ni tu luz

estalla tu ritual de sacrificios

comiéndote mis viseras, mi amor.

 

Y yo, voy siempre pisando ese clavo

y voy sufriendo tras de tu locura.

No aprendo a evitarte maldito barril de veneno

me olvido de mi alma y mi dolor.

 

Pablo Rego ©2007

viernes, 7 de septiembre de 2007

Noche, tiempo, pensamiento, recuerdos

Poesía XVIII

 

Nº 1 – Serie Z

 

El cuerpo de mi mente es un deshecho.

La mente se suicida en el cuerpo.

Duele afuera, duele adentro.. o no; eso es ser.

 

Buscar trascender en lo intrascendente,

(juicio que de la vida se tiene)

Punto negro que se esquiva: la nada.

Porque todo es nada... y abruma.

 

Sol, piel, saliva, abrazo, sonrisa...

Ensueño en la nada, química ilusionista,

bienestar efímero, parte de la nada.

 

Desintegra el tiempo las cosas.

Desintegra los todos y las nadas,

la libertad utópica, la existencia plena,

los sabores dulces, los besos, los abrazos, las sonrisas.

 

Deforma el tiempo los sentidos.

Deforma el recuerdo, los olores, los sonidos,

Los desengaños, los latidos, las energías próximas,

los temblores venales, los susurros.

 

El cuerpo es la salida más nada.

La mente quiere todo y se suicida en la nada;

y nosotros somos eso; eso es ser.

 

Al final nos quedamos con los restos.

Migajas de realidad que llenan nuestras miserias

y adormecen nuestras profundidades dolorosas.

 

Pablo Rego - ©2007 

sábado, 18 de agosto de 2007

Una de Serrat

Después de un emocionante concierto de Serrat y Sabina, además de dos voces añejas, quedan en la memoria imágenes, palabras y, fundamentalemte, sensaciones interiores que tipos como estos saben movilizar. Penélope es una canción más que conocida por su belleza, por su interpretación original (la del Nano) y por otras que se han vuelto populares. En el concierto me llegó verdaderamente por primera vez (quizá por experiencias vividas), y me quedó la sensación de un desamparo culpa de nadie en el corazón de la que espera sin haber subido al barco, sin poder mirar lo que ven los ojos de un Odiseo que busca algo más allá de un corazón. 

 

 

Penélope, con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón y su vestido de domingo...
...se sienta en un banco en el andén
y espera a que llegue el primer tren meneando el abanico.
Dicen en el pueblo que un caminante paró su reloj
una tarde de primavera.
"Adiós, amor mío, no me llores,
volveré antes que de los sauces caigan las hojas.
Piensa en mí...por tí."
Pobre infeliz, se paró su reloj infantil
una tarde plomiza de abril cuando se fue su amante.
Se marchitó en tu huerto hasta la última flor,
no hay un sauce en la calle Mayor para...
...tristes a fuerza de esperar, sus ojos parecen brillar
si un tren silba a lo lejos...
...uno tras otro los ve pasar, mira sus caras,
les oye hablar, para ella son muñecos...
...Dicen en el pueblo que el caminante volvió
y la encontró en su banco de pino verde.
La llamó: "Penélope, mi amante fiel, mi paz,
deja ya de tejer sueños en tu mente.
Mírame, soy tu amor, regresé."
Le sonrió, con los ojos llenitos de ayer,
"no era así tu cara ni tu piel,
tú no eres quien yo espero".
Y se quedó...sentada en la estación... 

 

Joan Manuel Serrat

martes, 17 de julio de 2007

Poesía XVII

 

Con trocitos de piano y música clásica

 

Aquí, en donde reside el recuerdo amarillento del paño de los martillos acariciando las cuerdas del piano

las yemas huérfanas escuchan impotentes las notas que nunca más hicieron danzar.

 

Tristeza de perversiones ajenas, dolor con anestesia que el tiempo maquilla de época pasada.

 

Olor a color violáceo de flores de paraísos,

luces de sol colándose entre el puro cielo y el verde hoja de calle de barrio.

Gestos adustos y absurdos de adultos infelices durmiendo en el pasado.

Alegría del niño acosada por el índice, reprimida por un puño, ignorada sordamente.

 

Que horribles formas toma el amor sin libertad.

 

En los días que el camino se oscurece hasta la muerte

la música que resuena en el alma dibuja siluetas con acuarelas de la mente.

Todo vive adentro del cuerpo, todo lo frío descansa en su intención aprisionante;

 

Aquel color de los huesos, el del primer llanto, invade la ilusión y calma.

 

En este tiempo que existe por presente y sentible,

lo que en otro vivió en mí habla a través de mis venas.

Como un sabio inexistente, el espíritu de mi ideal susurra tranquilamente,

me recuerda lo que siempre supe, señala el sentido y sonríe.

 

La angustia de estar perdido se transforma en angustia de saber

cuando en un recodo del camino la bondad de la naturaleza se hace presente

y en ese rincón del tiempo en el que las cosas no caducan

la lucha de lo inmediato deja paso al vuelo de la existencia.

 

Ver es cruel y dulce a la vez; y es cierto aunque duela.

 

...sonríe así mi alma junto a lo trascendente,

se libera de la prisión que construyo sin su ayuda,

se desplaza por los siglos mirándome otra vez, paciente,

aguardando a que su sentido sea el mío,

a que la duda, el miedo, la ilusión y la certeza

se integren en mí

y me lleven a mi fin.

 

Pablo Rego - ©2007

viernes, 13 de julio de 2007

Agujero negro

 


No por tener la piedra hay que acabar con ella por completo,

agotado el mármol no hay escultura posible.

 

Aunque el suelo sea fértil no hay inteligencia en depredar sus nutrientes,

sin fertilidad no hay trabajo, no habrá sentido ni cosecha.

 

Un amor desbordante dejará de serlo si sólo se aprovecha uno de él,

sin sueños, sin esperanzas, sin ilusión el amor dará todo de sí hasta convertirse,como una estrella, en un agujero negro: sin luz y sin energía creativa.


Pablo Rego - ©2007

lunes, 11 de junio de 2007

Poesía XVI

 

Lunática mañana.

 

Ya no vale decirlo. No hay salidas... ni excusas, ni corazones con sonrisas puras.

El mismo fuego ha quemado una y mil veces el suelo... y la vida sobre él.

El agua apagó los incendios y lo lavó todo. Todo limpio, todo muerto.

Y el fuego, otra vez... y el silencio... y el hartazgo... ya no vale decirlo.

 

Mata callarlo. La ausencia de la pluma, del juego de palabras que recrea.

No puedo esperar nuevas respuestas, las he oído todas.

Mis mensajes embotellados naufragaron, lo sé,

mis juegos, mis abrazos no se entienden,

se marchitan entre realidades y ficciones de otros.

 

Este lunes amaneció quejándose por falta de sentido mi corazón,

nadie responde a mi lado, nadie ríe plenamente a mi lado,

no hay piloto de tormenta en mi ausencia, en mi dolor.

Afuera, lucha, odio, guerra. Adentro, espera, falta de fe, materialismo.

 

Imprimo aquí una ilusión. No sé por que lo hago.

Sé que mis fantasmas se vuelven letra y que serán vistos.

No quiero ocultarlos porque creerás que ya no soy yo,

y aunque persista en mi error, nunca se irán de mí.

 

Ahora...

El tiempo está muerto. Ya no me persigue, se cansó de mí.

Pasan cosas, todo sigue andando,

pero el tiempo me regaló una grieta porque no huí.

Estoy aquí... ausente de todo lo que toco.

 

Y en esta pausa, cuando todo se detuvo, no me siento escribir mi poesía,

Ha llegado esa fuerza que me invade y me transforma,

que hace de mí el perro-poeta.

 

Y aunque no tenga sentido, no moriré por callar.

Este lunes absurdo renuevo mi ilusión,

En este tiempo muerto y anodino

retomo mi mandala y realimento mi amor.

 

Por mí, por todo lo que no puedo tocar ni nombrar

por ser tan grande y trascendente.

 

Y tú que lees... ¿vale decirlo?

 Pablo Rego - ©2007

lunes, 14 de mayo de 2007

Perro andaluz

 

Perro Andaluz (Serú Girán)


Hablamos al pasar,
acerca de alguien que conozco bien.
Me dejo atravesar,
soy como el túnel donde pasa el tren.
Te haces mi amiga
si estás conmigo,
pero cuando estás con otro
me deshacés.

Te encanta caretear,
ser aceptada donde te odian más.
Velocidad mental
es la otra gema sin saber actuar.
Quién más, quién menos
conoce el juego,
si así es como nos tratamos
ésto va mal.

Soy un tonto en seguirte
como un perro andaluz,
pero mi amor, se acabará
alguno de estos días,
alguna de estas noches.

martes, 17 de abril de 2007

De soñadores y soñadores

 

Hoy escuché esta frase en el programa “Ciudad invisible” de Radio 3, que trata, fundamentalmente, de la Utopía (el programa)

 

La frase: "Digamos que existen dos tipos de mentes poéticas: una apta para inventar fábulas y otra dispuesta a creerlas." Galileo Galilei (1564-1642).

 

Pienso que quien crea las fábulas comete un grave error cuando intenta justificarlas ante quien está dispuesto/a a creerlas y que quien las cree se equivoca esperando una relación directa de aquello con la realidad. Luego, que las mentes que tienen la aptitud para crear fábulas pertenecen a unos seres que no son fábulas, sino seres humanos tan imperfectos como los seres que poseen el otro tipo de mente (es apología, sí)

domingo, 15 de abril de 2007

Poesía XV

 

Sensación: Cansancio da andar por las calles de Barcelona. Cae la tarde de un sábado lluvioso. Entra el metro que espero solo en la estación Jaume I, medio vacío, repleto de soledades.

 

 

Melancolía

 

Una sonrisa inocente enmascara cualquier pasado lejano, lejano o próximo que se aleje o esconda, detrás de las miradas retrospectivas. Cabe una sinceridad en la máscara inocente, quizá sea lo más cierto en el mundo real ¿O es eso el recuerdo de aquella verdad que se ha dormido en el tiempo?

 

Vuelve nuestro yo; el mío. Vuelve esa sonrisa distraída que cuesta carreras enteras. Vuelve con su fuerza no cotidiana, con su entusiasmo, con su esperanza, pueril quizá.

 

Echar a andar es lo que pasa cuando viene al encuentro la magia de uno mismo, la de antes de todo. Olvidar la cárcel de la vida es lo que pasa cuando la alegría es cierta y sin motivos.

 

Descubrir con aquellos ojos, aprender por aprender y andar incansablemente. Pasar las horas sin saber, atravesar la soledad, el miedo y la necesidad. Echar por la borda los argumentos, las armas, las defensas. Sentir lo vivido, cuando está ocurriendo con el alma alegre y pensando en modo infinito.

 

No es la ilusión de dejarlo todo ni la de cambiar completamente. No es el sueño de que el mundo se vuelva nuestro mundo; mi mundo. No es la idea del niño que nunca vio y cree. No se trata de huir ni de ocultarse ni de matar lo que no podemos.

 

Llega el momento de regresar... siempre llega... a la vida real?

 

Acaba el día, los días, el cuento. Termina entonces la sensación extrahumana de continuar creciendo y sonriendo, la alegría que se va con el ocaso o el amanecer. Se cierra la puerta y se duermen las almas. La soledad llega de todas formas, la tristeza por alegría, y los nidos se pueblan de personas reales.

 

Miro a través del cristal de las ventanas esa imagen que no sé vivir, que no veo sin cristales.

 

Llega, absurda, sin invitación, la melancolía; oscura, hechicera y socia de la muerte. Aflora entre llegadas de trenes, tráfico de carreteras, ocupaciones y otros tormentos cotidianos.

 

No hay tiempo para saborear el tiempo, para terminar de aprender a desatar el nudo del retorno, para dejar de tener los sentidos al servicio de lo pétreo, como un suicidio sin dolor y sin deseo.

 

No hay buena soledad sin la profunda sensación de muerte que da vida a la vida.

 

Pablo Rego - ©2007

domingo, 25 de marzo de 2007

Poesía XIV

 

Fina arena del desierto

 

Dices que la magia es lo que pasa,

dices que tal vez mañana, que el perfume, que mi ausencia.

Oigo en mí recuerdos de unas voces escondidas detrás de unos fantasmas,

veo en esta tarde solitaria caer las hojas de un otoño en mi ausencia,

imagino ese rostro tuyo que no sé si existe hoy,

sangran mis labios queriendo sentir que quizá era cierto,

se me agota el alma con las palmas vacías de arena,

siempre así, vacías...  

 

Y juegas al escondite cuando estoy en el lejano territorio de mis certidumbres,

te vuelves invisible cuando estás casi a mi lado,

lloran en silencio mis sonrisas de ojos puros,

ya no saben que aguardar mi sueños agotados de andar.

 

Y qué sigue al descubrir el lado opaco de los espejos,

cuáles son los pies que darán pasos oscuros sin la luz que me guiaba,

cuántos golpes contra el vidrio soportará un ave desterrado,

para qué el deseo, para qué la magia, para qué los sueños.

 

Te dices en silencio lo que nunca pronunció tu voz,

te dices que los otros, que mi vuelo, que lo incierto.

Oigo cien verdades que enlutan mi boca,

veo frente a mí la insoportable desaparición de todos los presentes,

ya no quiero imaginar ningún mañana.

Se sellaron las puertas del cielo nuevamente,

se resquebrajó la perfecta obra de mis trazos invisibles;

No existía, ahora lo sé...

 

Pablo Rego ©2007

miércoles, 21 de marzo de 2007

Poesía XIII

 

Este texto es una impresión de una extraña soledad que viví en mi estadía en Buenos Aires el pasado mes de febrero. Surgió como muchas otras letras, de la música, de un tema llamado "Bahía" interpretado por un dúo de Jazz en "El perro andaluz" de San Telmo.

 

Distancia de nosotros

 

Mis huellas dactilares no consiguen conformarse sin tu piel,

mis pupilas ven fragmentos de ti en todas partes,

mis deseos inventan fantasmas impostores que se esfuman al nombrarte,

...¿y por qué no está tu cuerpo en tu alma aquí a mi lado?

 

Es un aire bahiano que me lleva la belleza,

fue un aire flamenco que me llevó en su aventura

y es nuestro encuentro un cruce de avenidas de barrio o centro, de río y de plata.

 

Esta vez, no hay aves de mal agüero, no hay hienas ni malvados;

Terminó el baile de máscaras, la confusión adrede y el ensueño.

 

Pablo Rego ©2007

jueves, 8 de marzo de 2007

Día mundial de la mujer

 

Con esas deliciosas diferencias que nos enloquecen y nos emocionan, con eso que un hombre inteligente debe aprender para ser completo, con la gracia del nacimiento, con la suavidad de una piel que no es la propia... con todo eso, el amor y los silencios profundos... ¡Feliz día mujeres!

 

El día de la mujer mundial

 

Quien escribirá la historia de lo que pudo haber sido?,
yo que soñaba despierto ya no sueño dormido,
con quien estarás ahora?,
quien te va a dar de comer?,
en el día mundial de la mujer.

Voy a seguir hasta encontar una parrilla en Dolores,
no miraste bien en mis espejos retrovisores,
ahora que pusiste el freno espero que encuentres algo bueno que morder, que morder.

Eduardo subí la radio, yo enciendo un petardo,
cuanto falta para llegar a cualquier lugar?,
ojalá te sientas solamente un poco mal,
en el día de la mujer mundial,
en el día de la mujer mundial.

Quien está preparado para ser un chico abandonado?,
quien tiene el blanco del camino en el ojo marcado,
Edu falta mucho para parar y comer?,
es el día mundial de la mujer.

No entendí si vas a ser libre o esclava,
no entendí si fui tu dueño o un borracho que pasaba,
soy grande pero tengo algo que aprender,
es el día mundial de la mujer.

Elegí pena u olvido o sudor compartido,
oajlá no me arrepienta de haberme conocido,
lo importante es que nunca pude hacerte sentir mal,
feliz día de la mujer mundial,
el día de la mujer mundial.

Andrés Calamaro

miércoles, 7 de marzo de 2007

Imagina... o mejor no...

 

Un viejo blues

 

No se por qué imaginé

que estabamos unidos

y me sentí mejor

 

Pero aquí estoy
tan solo en la vida
que mejor me voy

 

Como un viejo blues

me hizo recoradar

momentos de mi vida

y mi primer amor

 

Pero aquí estoy

tan solo en la vida

que mejor me voy

 

Celeste Carballo / Pappo

Poesía XII

 

Declaración de amor

 

Si alguien va a matarme mejor que seas tú.

Si decides beber mi sangre

consérvala pura, déjala fluir

para que valga la pena sentirse morir.

 

Si vas a cortarme, acaríciame

y que mi piel se abra sola

ante la línea de tu existencia filosa…

desintegra mi cuerpo latente… lo harás…

 

Si alguien a de faenarme

que seas tú que tanto me has dado,

que tanto de mí ya te has quedado

después de tanta vida y tanta muerte.

 

Prepara el tiro de gracia

para lo poco que me queda resguardar aun d ti.

Mis sesos, mi corazón, mi sexo,

La piel, mis ojos, mis manos… los has engullido

 

Mi alma vuelve a sonreír;

otro nacimiento, otro vuelo nuevo

atravesando continentes de dolor,

resurgiendo de entre los escombros afectivos.

 

Si alguien va a matarme mejor que seas tú,

pero hazlo dignamente, con profunda emoción.

quédate conmigo, hazlo en el presente,

quítame la vida con el alto arte de amar.

 

Cuando te comas mis restos

llévatelos calientes a la boca,

brinda antes por nosotros

bebe un trago de mi sangre a tu salud.

 

Cuando tu alma me alcance,

en algún rincón del universo,

no tendré de que culparte,

habrá tiempo, mucho tiempo

y ningún cuerpo que matar.

 

Pablo Rego - ©2007

viernes, 2 de marzo de 2007

Poesía XI

 

Especialmente dedicado para quien pueda amar con libertad desde el fondo de su alma... o lo intenta con sinceridad...

 

 

Son mis ladridos… te vas pensando que te echo y te estoy llamando.

 

Me confunden mis sueños inocentes que subsisten,

los impulsos de un pequeño animal que late aún

emergiendo del aturdimiento de esta ciudad hostil,

de las células de ese gran cuerpo de mujer que acaba perturbándome de amor.

 

Los días y las palabras no miden este camino.

Se entiende el dibujo multiforme que me sigue por las calles

viendo más allá de mi figura y de alguna otra existencia que haga un nosotros.

 

Ecos de una forma de sentir significante que se pierde en el olvido,

nuevos aires para mi corazón combativo y enviciado,

un dulce propósito futuro que no alcanzo a latir

porque se desgarra en mis manos un nuevo cuerpo

de blanda arcilla que no llega a sonreír

ni resiste mis mordiscos de cruda pasión,

ni los abrazos de un nuevo sentimiento

alejado de la historia, en el mar sin límites ni brújula,

con las manos vacías, sin llaves ni prejuicios.

 

La fuerza de una nueva vida de nuevos ojos limpios,

con sus torpezas, su optimismo y su sueño fresco.

 

Deberé ser instrumento del viento para que logres escuchar mi melodía,

quizá lo entiendas mejor, tal vez entonces te quedes.

 

Pablo Rego - ©2007

martes, 20 de febrero de 2007

Sensaciones porteñas


Buenos Aires, 20/02/`07

Es contraria a la idea de viaje la estadía como visitante en la propia ciudad.

La idea y sensaciones de irse del sitio propio tienen una cierta relación preestablecida y reconocida. Llegar a un lugar extraño, exótico o no, desconocido completamente o no, propone unas ciertas atenciones y despierta algunas sensaciones y preguntas más o menos típicas.

Desde hace una semana, desde mi llegada a Buenos Aires, mi cercanía al ordenador había tenido poca relación con la creación más o menos literaria. El papel había sido víctima de mis catarsis, fue testigo de mis encuentros y desencuentros con una ciudad que devora mi inocencia, mi tranquilidad, mis energías más optimistas y constructivas.

Estar de visita en la ciudad en la que nací y crecí me propone una ruptura en el tradicional valor de la distancia, la distancia es demasiado pequeña como para que lo que en Madrid me produce melancolía aquí me de placer. Verla desde allí es diferente, aunque con el correr de los meses y los lazos que van surgiendo en España, verla desde allí se transforma; y allí, para mí, había comenzado a ser aquí.

Aquí, ha comenzado a alejarse para mí, para mis sentimientos, proyectos, deseos, pero estando estos días en Baires puedo comprender que todavía no es tan allí como quisiera.

Haber dejado mi lugar de origen fue una decisión. Las razones para haber salido de los circuitos que este tao metropolitano me imponía tienen sus raíces suficientes. Regresar hoy, luego de un tiempo que no resulta ni mucho ni poco, genera en mí la sensación de que esa energía poderosa de esta sociedad, del ritmo propio de esta ciudad, de esta cultura me atraparán y arrastrarán a los mismos espacios que tengo reservados desde siempre aquí.

Hoy escribí algunas líneas. Luego debí sentarme otra vez a escribir. Sentí la abstinencia de tocar esta interface con la redacción, y busqué un estado, un teclado, un ordenador (o computadora) y comenzó a vivir en mí ese que ve desde allí este allí y aquel aquí.

Pablo Rego - ©2007

miércoles, 31 de enero de 2007

Poesía X

 

Por omisión

 

Que triste es la respuesta, que absurda la forma.

Los días, estos días que no cesan,

la ilusión, como un sueño, como un engaño.

 

Que helados están los jardines y los pies,

las ganas de soñar de los que nunca sueñan,

los impulsos infantiles de andar con libertad,

 

Que oscuro es el silencio de la canción que no se canta,

el miedo a elevar el alma, el dolor de no intentarlo.

Pequeñeces perdidas en un mar de “sí, lo sé”.

 

Bienes y males del pasado,

¿quién los recuerda hoy?

Me los muestran sus palabras,

las que dicen tantos labios cotidianos.

 

Pensamientos ordenados,

no me atraparán de nuevo.

Lógica insensible,

es suficiente por ahora.

 

Mátame ensordecedor futuro,

olvídame egoísmo,

sálvate de mí humanidad,

continúa destruyéndote,

no cuentes conmigo.

 

He quemado muchas lunas y princesas,

me atraparon los bosques embrujados

y perdieron el encanto,

 

He bebido almas y caricias

vomité mis entrañas intoxicadas de amor

por nada.

 

Reí por lo absurdo y lloré por lo mismo.

 

Y al final, mi destino.

 

Yo, sin sentido.

 

Que triste es la respuesta.

 

Pablo Rego - © 2007

lunes, 29 de enero de 2007

Una de perros

 

Noche de perros

 

Esta oscuridad,
esta noche de perros,
esta soledad
que pronto te va a matar.
Vas perdido entre las calles que solias andar,
vas herido como un pajaro en el mar, Sangre.

Puede ser que estés
muy muy lejos de tu casa,
justo en el lugar que nació tu corazón.
Ya te veo entre los autos pidiendo perdón,
mi mirada tiene tu dolor, Hombre.

Cuando el cielo cae
a veces pienso en tu risa.
Es muy tarde ya y estoy harto de llorar.
No estás solo si es que sabes que muy solo estás.
No estás ciego si no ves donde no hay nada.

 

viernes, 26 de enero de 2007

Poesía IX

 

Gracias por todo, adiós, muy buenas.

 

Es la frase que se impone entre mi andar y otros destinos,

es lo que me dice el amor al oído cuando me recuesto

en las nubes de un prado de silencio imposible de tocar,

mientras te deshaces por tenerme, por llegar, por encontrarme,

sin hallar la puerta para elevarte y echarte a mi lado.

 

No quiero juicio, ni premios, ni aprobación, ni castigo;

no quiero porque, ni acuerdos, ni mañana;

no quiero matar con las palabras ese cielo que me acoge,

que sostiene mi cuerpo sobre las líneas del tránsito liviano.

 

Ahí estoy otra vez, charlando con la muerte,

del lado oscuro del corazón,

sintiéndome de nuevo el trágico poeta,

guiñándole mi ojo a Romeo, a Alfonsina, a Alejandra,

escribiendo en las paredes con la mierda del sistema,

mirando calaveras que me hablan de otra cosa,

que pretenden ignorar su hueso, su fondo manifiesto.

 

No lo creo. No lo siento. Eso es todo.

 

Pablo Rego - ©2007

miércoles, 24 de enero de 2007

Otra de Charly

 

Charly García siempre tiene esa forma de decir las cosas que se meten en la piel, esa forma de expresión tan directa y a la vez tan sutil. Quizá porque encarna de una manera muy verdadera una forma de sentir que quienes la vivimos así sabemos como es. Esto es del disco "El aguante"

 

Soldado de lata

 

Soy un soldado de lata
que lucha y que mata
por vos
yo soy cucharita de plata
que pasa el remedio al dolor
Pero no te encontré
no me fui
darte mi amor o desaparecer (no!)
yo soy tu amor
Porque
ya no tengo
mas vergüenzas
no te debo nada (oh baby no)
solo tu mirada
Yo tengo amor
pelearé por vos
yo soy tu amor
llegaré hasta el sol
yo soy tu amor (el dolor)
yo soy...(uh, nanananana)
aaah
cucharita de plata
pero ya me perdí
no estoy bien
y todo lo que quiero
es darte mi amor o desaparecer (no!)
Yo soy tu amor...
Oh no, oh no...
Ya no tengo mas problemas
ya no tengo mas dilemas

 

Charly García

 

 

lunes, 22 de enero de 2007

Poesía VIII

 

 

Por qué sonrío

 

La primera frase es porque sí.

Luego es la pregunta la que inspira,

o es la acción inquisidora, o el miedo,

o lo extraño de una sonrisa en estos tiempos.

 

Respuesta se necesita.

 

Es el alma que dibuja los gestos en mi rostro,

no hay máscara posible para un peregrino de entre verdades,

hay vida, sensación y expresión.

 

¿Es demasiado simple?

 

Lo primero es sentirse ser,

lo segundo es que el desencanto desciende al centro de la tierra

y que ojalá se queme -esperanza de poeta-

Lo tercero son los motivos para estar aquí o allí, según se vea,

luego, el devenir de los hechos:

La coincidencia, la energía, la liviandad,

que sobren las palabras, el más allá,

el deseo con mañana y los sueños que viven y se recrean.

 

¿Es demasiado presentisa?

 

Pues el niño es cada día más libre,

el acto de la vida es cada vez más juego,

no es drama ni es tragedia ni es comedia

es el juego puro de una levedad profunda

que vive oculta en nosotros,

que se avergüenza de nuestros prejuicios,

que lucha por surgir de nuestros corazones.

 

Al fin, silencio.

Porque si lo piensas

una sonrisa vale más que todo esto.

Sin paranoias, claro.

 

Pablo Rego - ©2007

jueves, 18 de enero de 2007

Grandes radiografías argentas I


 

Costumbres argentinas

 

Muerdo el anzuelo y vuelvo
a empezar de nuevo cada vez.
Tengo en la mano una carta
para jugar el juego cuando quieras.

Caminando, caminándote,
mi calle que quizás yo pueda cambiar.
Esperando, esperándote,
costumbres argentinas de decir no.

El problema es otra vez la situación
cada vez peor del corazón,
yo camino todo y veo
cada vez que quiero y te espero.

Caminando, caminándote,
mi calle que quizás yo pueda cambiar.

Esperando, esperándote,
costumbres argentinas de decir no.


 


 

lunes, 15 de enero de 2007

Poesía VII

 

Mirada al horizonte

 

Quizá sea un mutante deformado por las fuerzas imperiales.

Tal vez haya buscado la nueva polis en un camino abandonado,

el nuevo sueño en un mundo viejo y escayolado,

nuevos ojos entre momias desesperadas, sometidas y moribundas.

 

Quizá sea un el producto de un experimento inconsciente,

de una especie delirante y trastornada

que deforma, mata y muere con la misma naturalidad,

por mandato de su constitución primera e inmutable.

 

Hambre hay:

de comida, de saber, de alegría, de crecimiento,

de creación, de sonrisas, de satisfacción, de amor

 

Horror hay:

de muerte, de opresión, de ignorancia, de miedo,

de incapacidades internas y de capacidades externas.

 

Quizá esté llegando  a su fin el primer escape ciego,

la primera etapa de un éxodo inexplicable en busca de algo que no existe.

 

Tal vez he visto tanta tristeza humana que no sé cual es la mía,

he transitado por las cenizas de un cuento mal contado.

 

Mis pies y mi cabeza no dialogan entre sí,

mi corazón se agita por el amor,

mi catalejo sólo ve tierra,

hombres y más naturaleza humana sangrando,

mis sueños pasean por los de todos

y me queda saborear la fruta de mi paraíso,

los caminos se diluyen

y sólo me queda un recuerdo intenso

y ese tal vez.

 

Pablo Rego - ©2007

lunes, 8 de enero de 2007

Un día serán la libertad (Poesía VI)

¡Feliz 2007! Si cabe la utopía...

 

 

Un día serán la libertad

 

Si lees esto es porque uno de tus segundos se ha enganchado

en una astilla de la existencia,

astilla de poeta clavada en el cuerpo de un día cualquiera.

 

Un día mis letras serán la libertad, lo sé,

probablemente muerta en mí, probablemente viva en otros,

pero recibirán el aire fresco de mi claridad aún oscura.

 

Una mañana cualquiera de las que todos se alegran

es para mí un amanecer prisionero en las mazmorras del tiempo

y mis palabras mudas arden en el recuerdo de un cuerpo de ayer.

 

El tiempo de callar, el tiempo de sentir, el tiempo de no hacer

confunden a los ojos que intentan ver mi movimiento

y enmudecen de sonrisas mi pecho reincidente de dolor.

 

Hoy están abiertas las cicatrices,

esta mañana fría de enero es como el día de mi condena

como lo han sido otros, una condena indefinida pero segura.

 

Mientras tanto la ceguera del mundo que elige ignorar

nos mata despaciosamente (sin apuros, pero a sabiendas),

nos acalla, nos ignora, nos divide y nos devora.

 

Hoy quería escribir que la belleza vale la pena,

que los ojos profundos me invitan al amor,

que tu boca, que la tuya, que la tuya,

es sinónimo de colchones de plumas en los que poder retozar.

 

En este frío granito de esta mesa improvisada

un esclavo delira despierto su sueño de amor

preguntándose por estúpidos teoremas del destino

mientras el taxímetro del día aprieta cuellos y extirpa sentimientos.

 

Seremos otros, seremos números ignorados, seremos humanos

siempre resurgiendo en la muerte que dejamos un domingo

corriendo hacia el deseo, escapando del olvido,

llorando letras o silencios que un día serán l libertad,

lo sé.

 

Pablo Rego - ©2007