jueves, 28 de abril de 2011

Poesía XLVII

Tan cerca y tan lejos

El calor de las manos que se acaban de soltar

persiste hasta que el aire de la distancia

moldea el recuerdo de una realidad muerta,

sin mano, sin calor, lejos de un corazón.


Los abismos provocados son más fríos que el océano profundo,

el silencio de un recuerdo que no quiere irse

ahuyenta a las gaviotas de alas tiernas

transformándose en película ilusoria de la mente.


No hay realidad que se ignore con palabras,

decir ”el corazón” no provoca los latidos,

el viento se ha llevado todas las palabras,

el día se ha vuelto claro mostrando lo que queda de aquella imagen sonriente.


No hay decepción en la verdad,

el amor es una lente por la cual se mira y se siente,

la realidad compartida no existe sin las manos que se junten

para que el calor reviva entre más de uno.


Tan lejos, tan cerca,

tan nada de un metro a mil kilómetros,

muy soñado el día del poder

intentando no sentir que se ha perdido.


La soga de la claridad ata las manos,

las palabras son acalladas por la mordaza del respeto,

esperar a que la vida deje de avanzar

para que pronto sea aquello que ya fue como si nada.


Pablo Rego- ©2011