Prisas
Deja que la paz florezca,
que las prisas no desdibujen el paisaje
que discurre al costado del camino.
Sin contar los días,
al tiempo de cada tiempo el paso es un latido
que canta con su pulso los cambios y el destino.
El alma tiene un ritmo,
palpita con la tierra y con la eternidad,
late junto a las estrellas, late en ti, late, tú.
El apuro empuja hacia el tropiezo,
la línea del horizonte se deshilacha y confunde
en medio de tumbos, caídas y golpes.
Las voces de urgencias mal habidas
malaconsejan a las almas y precipitan a los corazones
hacia el abismo del mañana.
Los días de ansiedades combustibles
incendian los paisajes del cariño,
calcinan los momentos del abrazo,
degluten el espacio y el silencio,
asfixian las sonrisas y el humor,
desintegran la calma y el vacío,
terminan con los sueños y el amor.
Respuestas ahora,
soluciones ya,
alivio de los miedos,
protecciones del dolor,
seguridades asesinas de la risa
en frascos apurados y pequeños,
que como el veneno más certero,
lentamente, sofocan al corazón.
Pablo Rego - ©2009
1 comentario:
Que bueno esto! Vivir el hoy, vivir el hoy, vivir el hoy!!!!!!! :)
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