Había estado tiempo fuera del mercado productivo y al llegar a España comencé a trabajar en una nave industrial. Tenía en mí la frescura que me provocan mis prácticas espirituales y artísticas a las que estuve dedicado por completo antes de mi mudanza. Estaba extremadamente sensible a lo que veía a mi alrededor. Era mayo de 2006...
Inútil
He logrado ser, al fin, inútil.
Me lo hacen saber las cosas y los hombres que hacen,
que no escuchan ni miran porque no detienen su marcha hacia los hechos.
En mi prehistoria me intrigaban los caminos y los modos,
los pasos y las herramientas para hacer felicidad.
La prehistoria me rodea en esos hombres, en las ciudades,
en los sistemas, en las certezas y en las corduras.
Las manos útiles hacen y hacen y se deshacen,
las vidas-cosas se queman como leños en la hoguera del miedo,
y la implacable... la pálida y eterna, los asusta y los ausenta.
Nacimiento de una historia.
La simiente inaprehensible
despertó su germen de conciencia desplegando su poder.
La luz del ayer y del hoy de poco sirve, poco interesa.
Lo intangible no golpea ni perfora ni adhiere,
lo inexplicable no se suma, no se usa, no se vende,
y el alma presente es una verdad inútil.
El hombre consciente es un torpe obrero,
la pequeñez de las cosas, de lo usable
domina los ritmos cotidianos, ínfimos y serviles,
en su absurda y efímera utilidad.
Pablo Rego ©2006
4 comentarios:
"He logrado ser, al fin, inútil."...Qué gran mérito para un artista!Sólo un poeta puede expresarlo de ese modo.
(Analía Rego es mi nombre artístico, no soy pariente de Pablo :-))Firmado: Analía Renée Gómez
Gracias por compartir tu pensamiento Analía! Es algo particular lo de tu nombre artístico y la coincidencia! jajaja
Conmoveedora lucha del hombre con su existencia. La búsqueda del ser, triunfal sobre la imposición social.
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