domingo, 29 de junio de 2008

Poesía XXVIII


La mujer del paraíso (para Eva)
 
Vive el viento en tu cabello,
escribiendo un mensaje en tu rostro iluminado,
tu presencia de luz viva
atrae al sol en  tu pecho liberado.
 
Miras en tus ojos de turquesas
un mundo recreado y libre al fin,
nuevos caminos hacia el horizonte,
nuevos pétalos brotan en tu piel.
 
Pintas con tus manos en el aire,
tu corazón de aroma a flor de iris.
Iluminas con tu risa hechicera
los rincones salpicados de pasado.
 
Eres niña, inocencia de verdadera mujer,
eres cómplice del árbol, eres miel, eres juego sin reglas, eres luz,
eres sueños recreándose en su crecimiento,
eres diosa eterna, eres búsqueda de la verdad.
 
Una paleta de colores brota de tu alma
desparramando destellos de alegría.
Se alegran los frutos de la vida,
sonríen los que miran, los que dan.
 
Danza como sabes, hija del viento,
transita tu sendero de hojas nuevas,
sabrás que el hallazgo que tu sabes
desbordará la copa de la vida
y dará infinito amor a quien sepa recibirlo.

 
Pablo Rego – ©2008